CURSO DE ADIESTRAMIENTO EN CUIDADOS INTENSIVOS PARA ENFERMERIA

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lunes, 26 de marzo de 2012

Hormona de la "actividad física" podría ser la salvación de las personas con diabetes u obesidad

Una hormona recién descubierta que se segrega al practicar actividad física ayuda a quemar calorías con eficiencia incluso cuando ya se ha acabado de hacer ejercicio. La hormona aclara por qué la actividad física mejora la salud de personas con diabetes u obesidad y, administrada como fármaco, podría mejorar el tratamiento de estos pacientes. Los investigadores que la han descubierto, de la Escuela de Medicina de Harvard (EE.UU.), han creado una compañía que desarrollará un fármaco a partir de la hormona.
El equipo de Harvard había demostrado en una investigación anterior que, cuando se practica actividad física, las células musculares producen una proteína llamada PGC1-alfa. Esta proteína tiene varios efectos positivos en los propios músculos. Sin embargo, hacer ejercicio no sólo es saludable para los músculos, sino para todo el organismo. Faltaba descubrir cuáles son los mecanismos por los que la actividad física mejora el metabolismo más allá de los músculos.
"Había la sensación, en este campo científico, de que el ejercicio habla a varios tejidos del cuerpo. La pregunta era ¿cómo?", ha declarado Bruce Spiegelman, director de la investigación, en un comunicado difundido por la Escuela de Medicina de Harvard.
En una elegante serie de experimentos presentados en la revista Nature, el equipo de Spiegelman ha demostrado que, a partir de la proteína PGC1-alfa, se segrega una hormona hasta ahora desconocida. Esta hormona llega a través de la sangre a las células de grasa blanca (o grasa mala, ya que su exceso es perjudicial para la salud) y ayuda a que se conviertan en grasa parda (o grasa buena, ya que es beneficiosa). Tan llamativo es el efecto de esta hormona que sus descubridores la han llamado irisina, en referencia a la diosa griega Iris, la mensajera de los dioses. La irisina se presenta así como la hormona que transporta un mensaje de salud desde los músculos hasta la grasa.
En experimentos realizados con ratones, los investigadores de Harvard han comprobado que la actividad física eleva el nivel de irisina en el organismo. Han observado asimismo que, cuando se inyecta irisina en ratones obesos, su metabolismo se vuelve más eficiente, de modo que queman más calorías incluso si siguen comiendo tanto y moviéndose tan poco como antes; por lo tanto, la irisina podría ser eficaz para el tratamiento de la obesidad. Igualmente importante, los ratones a los que se inyectó irisina mejoraron el control de su nivel de azúcar en la sangre; por lo tanto, la irisina podría resultar eficaz también para el tratamiento de la diabetes.
Estos resultados "abren un panorama muy interesante y esperanzador", señaló Anna Nuvials, directora del laboratorio de diabetes y obesidad del instituto de investigación Idibaps del hospital Clínic. "Nos hemos quedado sin medicamentos para ayudar a perder peso a estos pacientes y todos estamos esperando algo nuevo". Pero Nuvials advirtió que hay que esperar a ver cómo avanza la investigación para saber si la irisina puede llegar a convertirse en un fármaco útil para las personas. Por ahora, los investigadores de Harvard han observado que las personas físicamente activas tienen niveles más altos de irisina que las sedentarias. Y que "la irisina de ratón y la humana son idénticas al 100%", según escriben en Nature. Pero falta comprobar si los beneficios observados en ratones se repiten en personas y si la hormona, administrada como fármaco, tiene efectos secundarios aceptables.
La compañía farmacéutica Ember Therapeutics, fundada por el propio Bruce Spiegelman, ha iniciado el desarrollo de un fármaco basado en la irisina. Según los cálculos del investigador, los ensayos clínicos en personas podrían iniciarse en un plazo de dos años.
En próximos experimentos, Spiegelman tiene previsto estudiar también qué tipos de actividad física producen un aumento más pronunciado de irisina en personas sanas.

Fuente: lavanguardia.com

Enviado por: TSUE Carlos Suárez

domingo, 25 de marzo de 2012

Una técnica por cateterismo puede curar la hipertensión

La hipertensión arterial es la enfermedad cardiovascular más frecuente en el mundo a consecuencia de la cual mueren 20 mil personas diariamente. Este mal aqueja de un 30 a un 40% de la población adulta, es un problema significativo y creciente para los sistemas de salud pública que afecta a aproximadamente 1.200 millones de personas y se asocia con un mayor riesgo de sufrir infartos cardíacos, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardíaca, enfermedades renales y muerte.

Cerca del 13% de los pacientes que sufren hipertensión arterial son pacientes considerados verdaderamente resistentes a los diferentes tratamientos farmacológicos existentes, consumen más de tres medicamentos para la hipertensión, uno de ellos un diurético y aún así no logran controlar de manera duradera sus niveles de presión arterial por debajo de los 140/90 mmHg.

Para este tipo de pacientes, ha llegado a nuestro país esta semana, una alternativa terapéutica que actúa desactivando por ablación (corte por calor), un grupo de nervios que se ubican en las arterias renales (denervación renal), mediante un cateterismo sencillo, que en unos 30 minutos logra el efecto de reducir de manera significativa, sostenida y segura, sin efectos colaterales, entre 10 y 30 mmHg los niveles de presión arterial y en más del 30% de los casos normalizar totalmente las cifras.

Para la presentación de este sistema terapéutico en nuestro país, está de visita el Dr. Juan Andrés Gaspar, cardiólogo intervencionista y especialista en hemodinamia, quien realizará en Caracas y Maracaibo una serie de intervenciones y talleres de inducción con especialistas venezolanos, para mostrar los aspectos más resaltantes de la técnica de denervación renal y sus bondades, así como aportando datos sobre las experiencias en el procedimiento realizado siempre con altos niveles de seguridad para los pacientes en los que se utiliza está nueva técnica.

¿POR QUÉ DENERVAR LOS RIÑONES?

La hiperactividad de los nervios del sistema simpático renal se asocia con hipertensión arterial y con su progresión, así como con nefropatía crónica e insuficiencia cardíaca.
Se estima que los gastos directos que genera la hipertensión para los sistemas de salud a nivel mundial superan los $500.000 millones anuales. Aunque la farmacoterapia cumple una función central en el control de la hipertensión, el tratamiento con medicamentos como única terapia a veces no alcanza el nivel de eficacia necesario en todos los pacientes.
Como resultado, a pesar de los cambios en el estilo de vida y la disponibilidad de antihipertensivos, aproximadamente el 50% de los pacientes hipertensos continúa con cuadros no controlados y aproximadamente 13% de ellos es resistente.
Los efectos de la denervación renal sobre la hipertensión arterial resistente ha sido de mostrada en varios estudios hechos en diferentes partes del mundo desde 2007 con excelentes resultados. El estudio clínico controlado y aleatorio de 106 pacientes en Europa, Australia y Nueva Zelanda, denominado SYMPLICITY HTN-2 completado en 2010, mostró que los pacientes con hipertensión resistente aleatoriamente designados a una denervación renal lograron una media de disminución de la presión arterial de 32/12 mmHg a los 6 meses, mientras que los pacientes del grupo de control fueron designados para recibir antihipertensivos como único tratamiento registraban valores de presión arterial que no variaron con respecto a los valores registrados al inicio del estudio (1/0 mmHg). La ocurrencia global de efectos adversos no difirió entre ambos grupos. El 84% de los pacientes que se sometieron al procedimiento de denervación renal mostraron una reducción en la presión sanguínea sistólica de 10 mm Hg o más y una porción significativa de estos pacientes un 39%, redujo su presión a niveles normales. En la actualidad se realiza un estudio clínico amplio e los EE.UU y se espera que la implementación del procedimiento se realice en el transcurso de este año.

EL PROCEDIMIENTO

El procedimiento de denervación renal se realiza con un generador de bajo nivel de radiofrecuencia y un catéter flexible de 1,08 mts de longitud dotado de un electrodo de platino de 1,5 mm en la punta, que emite radiofrecuencia monopolar. Se ealiza en una Unidad de hemodinamia como un cateterismo sencillo. El catéter se inserta a través de la arteria femoral en la parte superior del muslo y se dirige hacia arriba a la arteria renal próxima a cada riñón. Una vez colocado, a través de la punta del catéter se administra energía de radiofrecuencia (RF) de baja potencia controlada en base a un algoritmo, o patrón, patentado que afecta los nervios simpáticos circundantes. La intervención no implica la colocación de ningún implante permanente. Una vez realizado el procedimiento el paciente permanece en observación y control solo por 24 horas y puede incorporarse a sus actividades cotidianas al recibir el alta médica.

Fuente: Medtronic Internacional Latinoamérica

Enviado por: Elena García